Un par de guardianes brillantes, esculpidos en cerámica con alma dorada y plateada. Estos pequeños compañeros caninos irradian una alegría silenciosa, reflejando la luz con un brillo juguetón. Como un eco de lealtad y ternura, su presencia añade un toque de encanto y sofisticación a cualquier rincón. Un dúo adorable para celebrar la amistad y la belleza en cada detalle.