Un elegante florero blanco de cerámica. con delicados relieves verticales que recuerdan las suaves ondulaciones del trigo mecido por el viento. Su diseño cilíndrico y minimalista evoca la simplicidad de la vida rural, mientras sostiene con gracia un ramo de espigas secas en tonos dorados y malva. Sobre una base tejida de fibras naturales, esta pieza decorativa combina perfectamente lo rústico con lo contemporáneo.
Las Flores Vienen Incluidas!