Este encantador florero blanco de textura rústica evoca la tranquilidad del campo. Su diseño orgánico, con curvas suaves y acabado natural, lo convierte en la pieza perfecta para ambientes acogedores. Ideal para decorar con flores secas, silvestres o simplemente como objeto decorativo, este florero aporta una esencia cálida y serena a cualquier rincón del hogar.